Se hace pública la Guide to Biological Security Issues en la reunión del BTWC, Ginebra, del 14-18 diciembre.

La “Convention on the prohibition of the development, production and stockpiling of bacteriological (biological) and toxin weapons and on their destruction”, conocida más brevemente como la Biological Weapons Convention (BWC) o la Biological and Toxin Weapons Convention (BTWC), inició sus trabajos preparatorios en 1972 y entró en vigor en 1975. Fue el primer tratado de desarme multilateral que prohíbe toda una categoría de armas, ya que los Estados Partes en la Convención sobre Armas Biológicas se comprometieron a «Nunca, en ningún caso desarrollar, producir, almacenar o adquirir o retener de otra forma:

•    Agentes microbianos u otros de naturaleza biológica o toxinas, sea cual sea su origen o método de producción, en cantidades o tipologías que no estén justificados con fines pacíficos profilácticos, o de protección;
•    armas, equipos o vectores destinados a utilizar esos agentes o toxinas con fines hostiles o en conflictos armados».

La Convención prohíbe efectivamente el desarrollo, producción, adquisición, transferencia, retención, almacenamiento y uso de armas biológicas y tóxicas y es un elemento clave en los esfuerzos de la comunidad internacional para hacer frente a la proliferación de armas de destrucción masiva.

La Federación Internacional de Asociaciones de Bioseguridad (IFBA; enlace: http://www.internationalbiosafety.org/) y el Centro de Investigación del Desarme Bradford (BDRC, en la Universidad de Bradford, enlace: http://www.brad.ac.uk/acad/bdrc/) para dar contenido al incremento en la conciencación en temas de bioprotección (biosecurity) entre todos aquellos relacionados con las ciencias de la vida, mediante la educación y una profundización en la cultura del uso responsable de material biológico (particularmente en lo que hace referencia a la investigación “Gain of function” o a la investigación de doble uso (“Dual-Use Research of concern”) han presentado este 15 de diciembre dos iniciativas en este campo.

Por un lado la Universidad de Bradford lanza la Guide to biological security issues, que está disponible on line (enlace: http://www.brad.ac.uk/acad/sbtwc/guide/) sin coste cubriendo un amplio número de tópicos sobre la bioprotección, amén de información sobre las actividades de organizaciones relevantes en este campo como la INTERPOL, el FBI, la propia BWC, etc.

Por otro lado, al IFBA ha lanzado este año, ya informamos en su momento, un nuevo programa para la educación continuada individual para demostrar la competencia en la gestión del bioriesgo, pero también en la gestión de residuos biológicos en un primer paso para nuevos tópicos centrados en la bioprotección que aparecerán en 2016.

Estos dos elementos deben contribuir a una estrategia internacional integral acordada para la implementación de la educación en bioprotección y la evaluación de la competencia; debe ayudar en el establecimiento de una red formativa internacional en bioprotección para facilitar la producción de material didáctico y formativo, la cesión de datos y el intercambio de buenas prácticas y lecciones aprendidas; y el apoyo a la certificación profesional en las aéreas de gestión de la bioseguridad y la bioprotección.

AEBioS, que pretende ser un punto de reunión y contacto de profesionales en los temas de biocontención, bioeguridad pero también bioprotección (o biocustodia) alienta a sus afiliados en el uso de estas nuevas herramientas educativas a distancia para mejorar el conocimiento teórico, pero también el intercambio de experiencias con profesionales de fuera del Estado.

Más información al respecto en los enlaces y este pdf adjunto.


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