El 99,99% de la carga vírica de coronavirus presente en espacios cerrados y superficies se inactivaría si éstos se sometieran a una temperatura de 56˚C durante 52 minutos o, lo que sería equivalente, a 65˚C durante 7,5 minutos. Es la conclusión principal de un estudio elaborado por investigadoras del IRTA que concluye que la desinfección térmica puede ser una buena alternativa a la química en espacios y superficies con SARS-CoV-2 porque no deja residuos y los espacios y superficies permanecen secos.